TRAGEDIA...
tragedia está asociado a un género literario y artístico del mismo nombre. Se trata del tipo de obra dramática con acciones fatales que generan espanto y compasión.
Los personajes de una tragedia se enfrentan de forma inevitable contra los dioses o contra distintas situaciones de la vida, en hechos que los llevan hacia la fatalidad. El personaje principal de la tragedia suele terminar muerto o destruido moralmente. Sin embargo, existen las llamadas tragedias de sublimación, donde el personaje consigue convertirse en un héroe al desafiar todas las adversidades.
COMEDIA...
es el género dramático opuesto a la Tragedia, y por tanto, asociado casi siempre a historias con final feliz. Esa lectura epicúrea, placentera y optimista, tuvo su origen en los primitivos cultos de la fertilidad en honor del dios Dioniso y se desarrolló como género derivado del ditirambo, y asociado a los dramas satíricos y al mimo.
En la Antigua Grecia adquirió su máximo esplendor con Aristófanes (periodo antiguo) y pasó a la cultura romana de la mano de Menandro (periodo medio), en el siglo IV. Durante el medievo adquiere un tono más ligero y elemental, llegando a ser burlesco en muchos subgéneros y convirtiéndose en espectáculo muy popular como en el caso de la «Commedia dell'Arte», Como género dramático global definió el conjunto del teatro clásico español, con las coordenadas del conjunto de la obra dramática de Lope de Vega. Está clasificada, junto con la tragicomedia, como una de las formas clásicas del drama griego, y uno de los tres géneros dramáticos llamados realistas.
A partir del siglo XX se convirtió en uno de los géneros básicos del Séptimo Arte y en el lenguaje ha alumbrado expresiones más amplias como hacer comedia o, referido a la dramaturgia, autor de comedia.
SAINETE...
La palabra sainete se utiliza para identificar a las piezas que se enmarcan en el género dramático, tienen contenido jocoso y que se desarrollan en un solo acto.
En la antigüedad, estas obras se llevaban a cabo durante un corte intermedio o tras el término de una función. Cabe resaltar que esta palabra también se aprovecha para nombrar a la obra de teatro, por lo general de características cómicas, que cuenta con una ambientación y personajes populares y que se organiza en uno o más actos, como una puesta en escena independiente.
EL DRAMA...
el drama se divide en géneros realistas y géneros no realistas; entre los primeros quedaron escritas la tragedia y la comedia ya existentes, y en el siglo XX vino a agregarse la pieza de teatro y entre los segundos, el melodrama, la obra didáctica y la tragicomedia (también conocida como comedia trágica clásica), reconocidos como tales desde el Renacimiento. Además, a esto se suma la farsa, considerada como género imposible. Todos ellos tienen en común la representación de algún episodio o conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo de los personajes o del monólogo. En el género dramático, el autor lleva el desarrollo de la acción a la escena: los hechos no se relatan, sino que se representan. Su forma expresiva es el diálogo y los personajes adquieren vida gracias a unos actores que lo escenifican.
TRAGICOMEDIA...
El concepto de tragicomedia denomina a uno de los géneros más importantes y difundidos del teatro clásico y que se caracteriza por la presencia y combinación de elementos dramáticos y cómicos.
Mayormente, el aspecto cómico que ostenta una tragicomedia está dominado, por un lado, por el sarcasmo, que consiste en una burla aguda a través de la cual se quiere dar a entender lo opuesto o expresar el profundo desagrado que genera algo. Está íntimamente relacionado con la ironía, por caso, es que se lo considera una crítica indirecta que se expone a viva voz.
Y por otro lado, en la tragicomedia nos podremos encontrar con la parodia a la hora de evidenciar ese costado cómico que ostenta. Normalmente se recrea a un personaje o a un hecho y se ridiculiza o resalta sus principales características pero de manera grotesca, de modo de hacerlos muy evidentes.
Los orígenes de la tragicomedia se remontan a la Grecia Clásica donde ciertamente fue furor y constituyó per se uno de los espectáculos que más público convocaban.Era común que las tragicomedias de aquellos años se ocupasen de abordar leyendas, mientras que el toque de humor estaba puesto por el coro.
El coro estaba conformado por un grupo de intérpretes que a través de la canción o de la declamación se ocupaban de comentar las acciones que se sucedían en las escenas. De alguna manera, asistía al público para que puedan seguir sin inconvenientes los sucesos que se presentaban en escena. Serían el público pero dentro de la obra misma. Normalmente cantaban pero también se expresaban a través de la palabra.
Si bien puede haber alguna que otra variante, la tragicomedia, especialmente relata la historia de un héroe que persigue un fin que puede estar asociado al amor, la justicia, un deseo por cumplir, entre otros. En este sentido se enfrentará a diversos obstáculos que deberá superar para triunfar en su cometido.
Suele disponer de un final feliz, aunque muchas veces esa felicidad recién llega en el minuto último y tras mucho padecer.
Debemos destacar que en el lenguaje coloquial se le atribuye un uso extendido a la palabra que nos ocupa, para referir a aquella situación de la vida misma que justamente mezcla elementos trágicos como cómicos.
ENTREMES...
El entremés constituye un singular género teatral, específico del arte dramático español, integrado por breves piezas de carácter jocoso y burlesco que, a partir del siglo XVI, se intercalaban en los entreactos de las composiciones teatrales mayores. La principal innovación estilística fue la renuncia al verso, que se sustituyó por la prosa dialogada; el elemento cómico se introducía a modo de cuña en las tragedias con lances de amor y de honor, temas negados por principio al entremés.
Las primeras obras de este tipo fueron las de Lope de Rueda, quien las denominaba pasos, y que gustaba de tratar temas de intriga y sátira protagonizados por una peculiar gama de personajes entre los que era frecuente distinguir estudiantes, gitanos y pícaros. A principios del XVII, Félix Lope de Vega sacó a la luz varias comedias acompañadas de diversos entremeses anónimos, y hasta 1615, año en el que Miguel de Cervantes firmó sus ocho célebres entremeses, ningún poeta se arriesgó a aparecer como creador de unas piezas a las que nadie atribuía el suficiente prestigio, aun a pesar de su notable aceptación popular.
El repertorio cervantino confirió una poderosa vitalidad al modesto entremés, que alcanzó un rápido auge. El género, consolidado y transformado, se enriqueció con la introducción de los bailes cantados, y se suavizó con un progresivo refinamiento. Al cabo, desaparecerían las improvisaciones y colaboraciones de actores de la obra principal, y el entremés contaría con sus propios actores, que empleaban ya los versos endecasílabos y octosílabos. La evolución del entremés daría lugar a otro género característico, el sainete, inspirado también en la tradición popular.
MONOLOGOS...
Es un discurso que emite una sola persona tanto para un solo ente receptor como para hacia otros receptores (personajes, lectores, auditorio, a una cosa, a un personaje o a un narrador). El monólogo es un recurso utilizado en todos los géneros literarios que puede encontrarse tanto en poesía, cuento, periodismo, discusión, teatro, como en novela.
FARSA...
Una farsa es una pieza cómica, por lo general bastante breve, cuyo único objetivo es hacer reír a los espectadores. En la antigüedad, se utilizaba el término para referirse a todo tipo de comedia.
El mencionado vocablo latino farcire significa “rellenar”, un verbo que hace referencia a la costumbre de utilizar las farsas como interludios cómicos dentro de los dramas.
En la actualidad, se conoce como farsa a la compañía de farsantes (es decir, las compañías teatrales dedicadas al género) y, en forma despectiva, a la obra dramática que resulta grotesca y desarreglada.
TEATRO DE SOMBRAS...
El origen del Teatro de Sombras se remonta a los tiempos del hombre prehistórico, cuando éste hacía sombras con sus manos y su cuerpo frente al fuego de las cavernas.
Ya en el siglo IV a.C. en el Mito de la Caverna de platón se nos presentan las sombras como indicadores de la realidad que no son ellas, pero que suponen el continuo recuerdo y referencia de esa realidad del ser. La sombra, a caballo entre lo real y lo ficticio, entre el ser y el no ser, a medio camino entre lo mágico y lo religioso, suponen la imagen más palpable del mundo de lo abstracto, del mundo de las ideas, de aquello que trasciende lo que nuestros sentidos perciben.
PANTOMIMA...
La pantomima es una representación que se realiza mediante gestos y figuras, sin la intervención de palabras. El término proviene de un vocablo griego que significa “que todo imita”.
En concreto podemos establecer que pantomima es una palabra cuyo origen etimológico está en el griego pues está conformada por dos vocablos de dicha lengua: pantos, que procede del prefijo pan– que es igual a “todo”, y mimo, que puede traducirse como “imitador”.
La pantomima es un arte escénico que apela a la mímica como forma de expresión artística. Se conoce como mímica, por otra parte, a la comunicación a través de gestos o ademanes.
La pantomima es un arte escénico que apela a la mímica como forma de expresión artística. Se conoce como mímica, por otra parte, a la comunicación a través de gestos o ademanes.
excelente
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